viernes, 27 de junio de 2008

Entrenador de la selección de fútbol de nuestro país inicia pruebas para no futbolistas

Hace algunos días, el entrenador de la selección de fútbol nuestropaisense, andaba muy orgulloso, en un vídeo de Guadalupe, devolviendo unas películas rojas, pero no del rojo patriota del uniforme o del color de malos que toda la población les tiene, no, si no rojas, de las que aunque no se escriben así, deben pronunciarse con tres equis.

Lucía orgulloso, porque entre las tres películas que alquiló, por error iba un DVD cambiado, es decir otra película, la cual no reclamó que le repusieran, dado que le terminó dando una maravillosa idea.

La peli que vio si querer queriendo (diría El Chavo), fue una que cuenta la historia de un entrenador de fútbol americano de Filadelfia, en los años 70, que por el pésimo desempeño de sus jugadores, inicia pruebas abiertas a cuanto hombre se crea en condiciones de estar en el equipo. Es así como Vince Papale (Mark Wahlberg), cualquier patas vueltas, ingresa al equipo convirtiéndose en un jugador ‘Invencible’ (nombre de la película) y en uno de los protagonistas en sacar el equipo adelante, etc, etc, etc.

Cansado de tanta crítica de la gente y ni qué hablar de los periodistas, don Entrenador, de la maltratada selección de fútbol nuestropaisense, propone abrir pruebas para cuanto civil quiera ser parte de un gran equipo, no importa si la panza le cuelga, impidiéndole hasta amarrarse los tacos. Tampoco importa si el aire no le da ni para un carrerón al baño. Para ingresar a esta selección los más importante será más que hablar de los demás, actuar por sí mismos. Además, para hacerla más fácil, no solo habrá una selección, habrán cientos, cuidado y miles.

Antes de realizar las pruebas para ingresar a la "sele", don Entrenador desea que todos los interesados realicen un pequeño ejercicio:

1. No pensar más en fútbol. Nada de Gabelo, nada de Italia 90, nada del ‘aztecazo’, nada del rico patí que venden en el “estuche”, nada de las Rumberitas escacitas de ropa, ¡¡nada de fútbol!!

2. Una vez que se deja de pensar en el… ¿cómo se llamaba? Hay que pensar solamente en el oficio propio. Si es abogado, hay que pensar en casos, leyes, etc. Si es publicista, hay que pensar en estrategia, creatividad, diseño, arte, producción, etc, etc, etc.

3. Como tercer punto, el dirigente técnico, invita a una objetiva revisión de las estadísticas de cada uno, como las que dan en el medio tiempo y al final de los partidos, pero con algunos ajustes: Se deben cambiar los 90 minutos de juego, por el tiempo de experiencia profesional, en lugar de goles hay que apuntar los distintos reconocimientos recibidos, las tarjetas amarillas y rojas deben ser sustituidas por todas las veces que hubo trampa, el tiempo efectivo de juego sigue siendo el mismo, para obtenerlo, a las horas habituales de trabajo se le deben restar el tiempo para fumar, el tiempo en el Messenger, los minutos del café, una hora de almuerzo, las conversaciones amorosas y cuanto cosa implique no estar trabajando al 100%, el porcentaje de partidos ganados debe ser sustituido por proyectos aprobados en los que usted participó y en lugar de partidos perdidos anote los proyectos que se perdieron, también incluyendo su participación. Cada quien debe revisar la típica tabla de estadísticas y moldearla según su oficio.

4. Después de completar la tabla de estadísticas, es importante, que cada interesado piense justificadamente en 22 colegas, que cree podrían formar la selección, estos compañeros de equipo deberán ser de los diferentes departamentos o áreas que complementan su quehacer. Después de tener claros los 22 colegas, teniendo claras sus fortalezas y debilidades, que los declaran como los mejores, según su objetiva visión, hay que eliminar de la lista a uno de ellos, esto con el fin que usted tome su puesto.

5. Una vez listos los 22 jugadores colegas, ¿quién los debería entrenar? Se debe elegir cuidadosamente el mejor en su área para una ardua tarea de enseñanza y liderazgo general.

6. Por último, antes de darle una última revisión a su equipo, tome en cuenta que participarán en un campeonato en el que estarán los máximos expertos de su oficio alrededor del mundo. Son 108 equipos que competirán unos contra otros, según área geográfica. De todos esos, solo 32 quedarán clasificados y bien calificados para el Mundial de Selecciones de Expertos en un Oficio.

Si las estadísticas y demás números, salieron más que bien, debería hacer la prueba para integrar alguna de estas nuevas selecciones. Prepárese hoy mismo, ya que las pruebas empiezan mañana por la mañana, justo cuando encienda la computadora, tome el martillo, empiece a batir mezcla, sustituya al del turno de la noche, tome su canasto para coger café, inicie el “peloteo” para una campaña, empiece a examinar pacientes, etc, etc, etc. ¡Suerte!

martes, 24 de junio de 2008

Estudio jamás realizado revela datos irrelevantes

Según datos pocos serios, nunca revelados (hasta hoy en http://wmatarrita.blogspot.com), del Instituto Inexistente de Estudios Ficticios (NIFOS, por sus siglas en Inglés), el 60% de los publicistas desde niños desearon ser bomberos, por tres razones principales:
1. Tendrían un chuzo de uniforme. (35%)
2. Viajarían en un súper auto o más bien un camión rojo con sirena, que nadie se atrevería a detener al atravesar la ciudad. (40%)
3. Podrían presumir ser héroes apagadores de incendios, aunque nunca lo hicieran, dado que el casco les daría un ventajoso anonimato. (25%)

Por otra parte, un 20 % de los publicistas, de niños desearon ser médicos o estudiar alguna carrera que tuviera que ver con ciencias de la salud, lo cual les hubiese permitido gozar de: El estatus de usar gabachas blancas, ser bien pagados a pesar del desvelo y por último, haber tenido la oportunidad de inventar la “autocirugía plástica”.

El 20% restante de los publicistas mujeres y hombres, de niños no querían ser nada cuando crecieran. Nada. Aún hoy, en su etapa adulta, un 95% espera que alguna universidad los sorprenda con la carrera de Ingeniería Millonaria Sin Esfuerzo o con algo como Dinerología y por eso, continúan sin hacer nada.

Es importante señalar que estos números no revelan nada y que ninguno de los publicistas que deseó lo que deseó nunca lo logró, dado que como dije doce palabras atrás, ya son publicistas.

El Instituto Inexistente de Estudios Ficticios, también señala que en su etapa adulta, el 80% de los que tenían aptitudes de bombero tomaron rumbos similares: un 20% se prepararon para diseñadores gráficos, un 10% para creativos, un 40% para ejecutivas de cuenta, un 28% para productores audiovisuales y tan solo un 2% para gerentes de marca. Todos lo hicieron porque conservaron su vocación por apagar incendios y continuaron pensando que atravesar la ciudad como locos era una gran labor, aunque nadie les abra campo, claro.

NIFOS también nos dice que, del 20% que desearon ser médicos, 50% se convirtieron en creativos, ya que siguen pensando que son más inteligentes que el resto y además, porque tienen pasión por la ginecología y dicha pasión la canalizan pensando que sus clientes en realidad son sus pacientas. El otro 10% de los niños que desearon ser médicos, de grandes se convirtieron en planners. Un 75% de coincidencias, nos dice que la razón principal por la que se prepararon para planners es porque consideran que las marcas se enferman y que ellos tienen la cura pa’todo, el otro 15% siguió con su pasión por pasar metidos entre libros, informes, estudios, bibliotecas, Internet.

Sin duda alguna, después de leer estos in-creíbles datos, sabrá de donde provienen todas esas actitudes que a veces no se puede explicar a sí mismo, actitudes o pensamientos como que retocar una foto es aún más delicado que operar un corazón, como sentir que 51 horas de las 24 del día se las pasa apagando incendios o como que ‘renovar’ un logo es lo mismo que hacer un implante de siliconas, entre otras muchas que, con un poco de humor y estadísticas falsas, usted podría descubrir.

lunes, 23 de junio de 2008

‘Nuestro País’ gana su primera medalla de oro en atletismo en las Olimpiadas

Sin duda alguna, los nuestropaisences están disfrutando uno de sus máximos momentos de gloria. Hace varios días, en un acto de esfuerzo, valentía, disciplina y talento, el corredor Jaime Entira logró adueñarse del máximo galardón deportivo que pueda recibir un atleta: Medalla de Oro en las Olimpiadas.

Aunque, hasta ahora, este corredor era un desconocido en el mundo y hasta en su propia tierra, es seguro que ahora ha de llenar de orgullo los corazones de sus compatriotas; ya que además de ganar semejante galardón, lo hizo gracias a un gran patrocinador: él mismo.

“El principal ejercicio que practiqué no fue correr, fue simple y sencillamente alimentar mi ego al máximo: ego, ego, ego y más ego todo el día, a tal punto que borré de mi disco duro que el atletismo es un deporte y lo convertí en un evento masturbante, hedonista, un deporte en el que lo único importante es ganar para mí mismo.” Afirmó Jaime Entira con mucha humildad.

Además de su clara visión deportiva, cabe destacar el ingenio de Entira, el cual a diferencia de los otros corredores, no usó tenis comunes, no, se las ingenió acondicionando su calzado con cuatro ruedas, las cuales, sin duda alguna, lo hicieron más veloz que sus compañeros de pista.

Según el preparador físico de Jaime Entira, antes de clasificar a las Olimpiadas él fue iluminado por un amigo publicista quién le dijo: “Mirá, en lugar de estar desgastando el talento de tu corredor, hacé ‘trucho’. En publicidad, así ganamos, muchas veces, en cuanto festival participamos y tranquilo, no es trampa, ni mal visto, ya que todo el mundo lo hace. Después de eso, fue cuando pensé que no tenía nada de malo ganar en las Olimpiadas sin un buen corredor, cuando lo importante no es el deporte, ni participar, ni el talento, si no la medalla. Medalla que se puede ganar sin necesariamente correr”.

Es un hecho que el ahora respetado y conocido Jaime Entira, se convertirá en ejemplo para los publicistas, perdón, corredores o mejor dicho, patinadores que vienen detrás de él, pensando en ganar de otras formas que no impliquen la fatiga de correr.